Meditación para cultivar la autocompasión
En el ajetreo diario, podemos llegar a ser muy durxs con nosotrxs mismxs.
Nos juzgamos por nuestros errores y nos exigimos estar en constante rendimiento, dejando de lado la escucha, el cuidado y el descanso.
En este contexto la autocompasión nace como una herramienta esencial para el bienestar emocional.
La autocompasión es la capacidad de tratarnos con amabilidad y comprensión en momentos de dificultad, en lugar de castigarnos o criticarnos.
Piensa en alguien que quieres mucho: ¿qué le dices cuando comete un error? ¿Le machacas o le intentas reconfortar y hablar con dulzura y amabilidad?
Ese mismo trato de amabilidad es justamente el que buscamos cultivar con nosotrxs mismxs cuando ponemos en práctica la autocompasión.
Cultivar la autocompasión nos ayuda a crear una relación más saludable con nosotrxs mismxs. En lugar de quedarnos en bucle en la autocrítica, aprendemos a reconocer el error como parte del aprendizaje.
La investigación muestra que las personas con mayor autocompasión tienden a tener menos ansiedad y depresión, y una mayor capacidad para enfrentar los desafíos de la vida. Al ser más amables con nosotrxs mismxs, reducimos el estrés y aumentamos nuestro bienestar general.
La meditación que he preparado para este apartado, está diseñada para ayudarte a cultivar tu propia autocompasión. Es importante recordar que no sustituye a la terapia, aunque escucharla de forma regular puede ayudar a:
Aceptar tus emociones sin juzgarlas.
Aumentar la sensación de calma y bienestar.
Reducir la autocrítica y aumentar la autoaceptación.
Ahora encuentra un lugar donde puedas escuchar la grabación, sentadx o tumbadx, en una posición que te resulte cómoda.
Cierra los ojos, respira profundamente y comienza el camino hacia una mayor amabilidad contigo mismx.
Si quieres profundizar en el trabajo de la autocompasión, tienes disponible en diferido mi taller ‘Practicar la autocompasión’ desde la plataforma de @patripsicologa: