Diálogo interno
Cómo nos hablamos afecta directamente a cómo nos sentimos con nosotrxs mismxs, qué sentimos y cómo nos relacionamos con nuestro entorno.
¿Cómo te hablas cuando cometes un fallo?
Te dejo esta ficha de autorregistro donde te animo a escribir al menos 3 situaciones que recuerdes en las que hayas cometido un fallo.
A partir de ahí escribe: ¿qué pensamientos tuviste? ¿Qué emoción generó ese pensamiento? ¿Dónde la localizarías en el cuerpo?
En el apartado de “comentarios a añadir” te animo a que escribas una pequeña modificación en la forma que en la que te has hablado buscando unas palabras más compasivas contigo mismx.
Palabras amables, realistas y respetuosas.
Por ejemplo: “todo se me da fatal” por un “algunas cosas se me dan bien y de otras tengo que seguir aprendiendo”.
¡A por ello!